Un grupo de al menos 5 delincuentes irrumpió en un domicilio del barrio 139 Viviendas. Redujeron a la dueña, sus invitados y luego huyeron en el auto de uno de ellos. La denunciante declaró la sustracción de unos $300 mil.
El asalto y robo de unos $2 millones de pesos en una vivienda de Tilisarao durante una presunta reunión de amigos, dio un giro inesperado luego de conocerse que está en proceso una investigación para establecer si el domicilio donde este viernes irrumpió un grupo de cinco delincuentes, funcionaba como un centro de juego y apuestas clandestinas.
Así lo confirmó una fuente policial que indicó que la sustracción del dinero está en pleno proceso y que inclusive podría tratarse de una suma mucho mayor, pese a que la damnificada, en la denuncia policial, declaró que los ladrones se habían llevado solo unos $300 mil.
El hecho sucedió a primera hora de este viernes, en el barrio 139 Viviendas de Tilisarao, donde la mujer de 38 años dueña de la casa se encontraba con otros siete amigos, en lo que afirmó ser una «juntada y cena entre amigos», que había iniciado cerca de las 22 del jueves. En el domicilio también se encontraba el sobrino de la propietaria.
Según relató a la Policía, luego de comer, todos participaron de un juego de dados que se extendió hasta altas horas de la madrugada. Cerca de las 6, mientras se encontraban en el quincho de la vivienda -ubicada en la manzana 139- cuando manera sorpresiva llamaron a la puerta de acceso principal. En la denuncia, la mujer dijo que pensó que quizá se trataba de algún conocido que quería unírseles a la juntada. Fue su sobrino quien encargó de ir hasta la puerta de la propiedad -que da de frente al pasaje José Flores-. Al abrir fue sorprendido por al menos cinco hombres encapuchados, de los cuales al menos tres de ellos estaban armados con lo que la mujer describió como revólveres. Era un robo, organizado al estilo «comando».
Tras ingresar a la casa, el conjunto de atracadores dirigió al muchacho hacia la zona del quincho donde estaba el resto de la gente y sin mediar palabra, el primero de los asaltantes que ingresó a esa parte de la propiedad efectuó un disparo de arma de fuego al aire, para luego ordenar a los gritos que se tiraran todos al piso. Sin dudarlo, todos se tiraron al piso y luego les ataron sus manos con precintos, inmovilizándolos.
Según informaron fuentes policiales, la medida arrojó resultados positivos en una de las propiedades requisadas, donde se secuestró la suma de $318. 380 en billetes de diferentes denominaciones, más un teléfono celular.
En el operativo intervino personal de las comisarías 23 (Tilisarao) y 22 (Concarán); como también del Departamento Homicidios; Departamento Inteligencia Criminal ; y División Criminalística de la unidad de Orden Público N°3.