Dos jóvenes merlinas se unieron para darle vida a una exposición en donde los contrastes salen a la luz.
La recomendación que Martina Sosa y Agustina Traversa hacen al público que tenga intenciones de ver su exposición, «La sombra del mar», es que vayan a la Casa del Poeta a la tardecita, con el caer del sol. Los juegos de luces y oscuridades que las artistas experimentan en la puesta explotan a esa hora.
Las artistas inauguraron su primera muestra en conjunto el fin de semana pasado y estará en el museo merlino hasta fin de mes, con entrada gratuita. «Trabajamos con la dualidad de luz y sombra, y con la profundidad y su relación con las sombras humanas en términos de aquello que tenemos oculto o que queremos permanezca oculto», explicó Martina, quien aporta en la muestra su arte en el papel calado, una técnica que aprendió de la reconocida Marisa Rufino.
«Lo conocí hace unos ocho años, aunque también me gustan los dibujos y la acuarela», dijo la joven, quien se considera todavía inexperta en el camino del arte.
Traversa, por su parte, llevó sus pinturas abstractas basadas en el pouring, también conocido como «pintura líquida o fluida». La joven también está en la búsqueda de otros métodos de creación y en un proceso de aprendizaje. «Por eso, cuando coincidimos para hacer esta muestra nos sentimos acompañadas una a otra. Está bueno cuando te unís a alguien y sentís que te puede acompañar y guiar», dijo Sosa.
La exposición tiene mucho movimiento y si bien la oscuridad es la predominante, cuando aparecen los elementos lumínicos el contraste sorprende al espectador.
Todas las obras expuestas en «La sombra…» fueron creadas especialmente para la exposición, que comenzó a gestarse hace aproximadamente un año, cuando un amigo en común de las chicas las alentó a que trabajaran en conjunto. Antes, Martina y Agustina habían expuesto en un museo de Carpintería, pero de forma individual.
